EXPEDICIÓN EN KAYAK: ISLA CHETUMAL

LUIS MATEO GIL NAVARRO

Nacido en España, en la región de ¡La Mancha!, la tierra de Don Quijote, ese gran aventurero y soñador famoso en el mundo entero. Naturalizado mexicano y chetumaleño de adopción, lleva en México desde hace casi 17 años, 11 de los cuales residiendo en Chetumal, donde se casó y formó una familia con una joven de origen maya, por eso muchos de sus amigos bromean con él llamándolo “Gonzalo Guerrero”. Desde el primer momento que conoció Chetumal y el Sur de Quintana Roo con su bello entorno natural se enamoró de él y decidió vivir ahí. Es biólogo de formación, con una Maestría y estudios de Postgrado en Ecología, ha realizado innumerables cursos de formación, tanto nacionales como internacionales, relacionados con el ecoturismo y las diferentes actividades de aventura. Actualmente y desde hace varios años, es miembro activo de la Integradora Turística denominada “Isla Chetumal”, de ahí surgió también la idea de denominar así a la expedición. Ha sido profesor en la Universidad de Quintana Roo y es consultor en ecoturismo y turismo de aventura, así como capacitador y guía en diferentes actividades de aventura (rapel, kayak, campismo, entre otras), es seguidor, tanto en sus actividades de exploración como en sus cursos, de los principios denominados “No dejar rastro” consistentes en causar un mínimo impacto durante las actividades recreativas en la naturaleza, respetando el medio ambiente, la cultura local y a las personas.

Luis a pesar de ser un cuarentón que ya pinta canas, sigue teniendo el espíritu inquieto de un niño al que le gusta explorar cada vez un poquito más allá. Desde joven fue muy deportista y amante de las actividades hoy llamadas de aventura, y desde siempre le ha gustado explorar y vivir nuevas experiencias. Ha viajado por diferentes países del mundo y conoce gran parte de la República Mexicana y cree ciegamente que el futuro del Sur de Quintana Roo pasa por buscar un modelo de desarrollo basado realmente en la sustentabilidad ecológica y económica como puede ser el ecoturismo, el turismo de aventura y el turismo de bajo impacto, promoviéndose así la conservación de grandes extensiones de selva, humedales y cuerpos de agua. En este sentido nos queda mucho por recorrer pero como dijo Lao-Tsé, filósofo chino: “Un viaje de mil millas empieza con el primer paso”...., en este caso con la primera remada.